⭐ *Comienzos*
Portal del Viento nació en 2008, en medio de una situación económica muy difícil, cuando Rodrigo, siendo muy joven, se quedó sin trabajo.
Con una bebé chiquita, sin un rumbo claro y con la necesidad urgente de sostener a su familia, decidió —con el apoyo de los suyos— emprender desde cero.
Sin recursos y con lo que había a mano, Rodrigo comenzó a elaborar alfajores en la cocina de su abuela, usando una receta de ella, y transformando ese espacio familiar en la primera “fábrica” del emprendimiento.
En esa primera etapa, su familia lo ayudaba a elaborar, entre ellos, padre, amigos, cuñado y otra parte de la familia a repartir alfajores por los comercios del barrio, recorriendo almacenes y kioscos para dar a conocer sus productos y abrirse camino de a poco.
⭐ *El crecimiento a pulmón*
Con mucha dedicación y esfuerzo, lo que empezó en una simple cocina familiar comenzó a crecer a puro pulmón.
De a poco, dejaron la casa de la abuela y alquilaron un pequeño espacio que funcionó como la primera “fábrica”: bandejas, ollas, largas jornadas de trabajo y muchas ganas.
Los alfajores empezaron a ganar reconocimiento y cada vez más comercios de Godoy Cruz, Maipú y Guaymallén comenzaron a pedir producto.
En 2013, ya con un nombre e identidad más definidos, alquilaron un local pequeño en barrio Trapiche, donde trabajaban con habilitación y siguieron desarrollando el proyecto.
Pero el camino no fue fácil: en 2018 atravesaron una de las crisis más fuertes y estuvieron a punto de cerrar definitivamente.
⭐ *La invitación que lo cambió todo*
En 2018, en medio de esa crisis y cuando parecía que el final estaba cerca, llegó una invitación inesperada: participar por primera vez en la Fiesta Nacional del Alfajor en La Falda, Córdoba.
Rodrigo y Victoria viajaron con muy poca mercadería y sin grandes expectativas. Pero allá ocurrió lo que marcó un antes y un después:
obtuvieron un reconocimiento importante con su alfajor de Malbec.
Ese impulso cambió todo.
Al regresar a Mendoza, durante todo el viaje venían hablando de muchos sabores que podrían hacer y con una felicidad que los desbordaban!!!
Cuando llegaron al ser otras las energías también las ventas se multiplicaron, los pedidos crecieron y Portal del Viento volvió a tomar fuerza.
Esto los llevó a mudarse a un local en la esquina de Perú y Las Heras, donde sumaron venta al público y una pequeña fábrica en el segundo piso.
⭐ *Premios, innovación y familia*
A lo largo de los años, Portal del Viento ha obtenido:
10 trofeos de oro
3 trofeos de plata
1 trofeo de bronce
Un orgullo enorme para un emprendimiento que nació desde cero, en una cocina familiar.
La marca también se destacó por sus sabores originales, que hoy son parte de su identidad:
Malbec
Amarula
Arándanos
Ahumado con merkén
Frambuesa
Clásico blanco
Clásico negro
Pistacho (último en obtener medalla de oro en el 2025, en el Kilómetro del Alfajor)
En la actualidad, Portal del Viento ofrece más de 42 sabores, manteniendo siempre la esencia artesanal.
Muchas ideas nacen en familia, como el ahumado con merkén, inspirado por Chiara, la hija mayor.
Además de alfajores, Portal del Viento elabora trufas, cubanitos y conitos, con la misma dedicación y amor.
⭐ *Actualidad y visión 2025*
En 2025, Portal del Viento cuenta con una presencia que parecía impensada en nuestros inicios: un local en Rosario, uno en Córdoba, tres locales en Mendoza y una fábrica próxima a abrir sus puertas al público.
A pesar del crecimiento no buscamos convertirnos en un producto industrial.
Portal del Viento nació artesanal y así queremos seguir: alfajores hechos a mano, uno por uno, envoltorio por envoltorio.
Hoy nuestros productos se encuentran:
-En nuestras tiendas físicas
-En clientes históricos que nos apoyaron en los momentos más difíciles y a quienes seguimos cuidando.
-Y a través de nuestra tienda online, que permite que los alfajores lleguen a cualquier parte del país, especialmente donde aún no hay local físico
El día de mañana nuestros hijos podrán elegir el camino que quieran seguir.
Si desean industrializar, será su decisión.
Pero hoy en día mientras existan manos apasionadas dispuestas a envolver alfajores uno por uno, Portal del Viento seguirá apostando por lo artesanal.
⭐ *Nuestro ritual*: la fiesta que cierra el año
Todo el equipo se prepara durante un año entero para una sola fiesta: la Fiesta Nacional del Alfajor.
Pero Portal del Viento no va por los premios, ni por el reconocimiento porque
creemos que los nuevos emprendedores también merecen su espacio.
Para Portal del Viento, esa fiesta es el cierre del año, una celebración del trabajo, del esfuerzo y de la unión del equipo.
Viajamos todos los que podemos porque no es un viaje de ventas ni de trofeos; es un viaje de renovación, donde volvemos con el pecho inflado del amor y el apoyo que recibimos de la gente para con nuestros alfajores.
⭐ *Nuestra esencia*
Cada alfajor lleva un granito de amor, no pasa por una máquina, se hace uno por uno, como en 2008.
Y el deseo es que Portal del Viento conserve siempre esa esencia que lo hizo nacer, crecer y emocionarse hasta hoy.